En medio de crecientes preocupaciones sobre la calidad del agua, es clave resaltar la importancia crucial del tratamiento del agua como una prioridad ambiental y de salud.
La Ingeniera en Recursos Naturales Renovables de la Universidad de Chile y Magíster en Ciencias de la Ingeniería, mención Recursos y Medio Ambiente Hídrico, María Ignacia Orell, con una vasta experiencia en la coordinación de proyectos de investigación y gestión de recursos hídricos, no solo destaca la importancia del tratamiento del agua, sino que también nos invitan a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrentamos en este campo vital para la sostenibilidad ambiental y la salud pública.
Con más de 10 años de experiencia en proyectos relacionados con el recurso hídrico, la ingeniera ha liderado iniciativas centradas en el tratamiento y la calidad del agua. A inicio de 2022 asumió el cargo de la dirección ejecutiva del Centro Avanzado para Tecnologías del Agua (CAPTA) en donde tuvo que enfrentar un hito de continuidad con la dirección de ocho proyectos técnicos sobre áreas tan diversas como: pérdida en redes de agua potable, implementación de membranas para tratamiento de efluentes, tecnologías remotas y de campo para identificar zonas óptimas de acumulación nival y la recarga artificial de acuíferos, agua en rocas fracturadas, operación sostenible de plantas desaladoras, sensorización remota y monitoreo de acuíferos, balance entre oferta y demanda hídrica para el sector agrícola, e implementación de tecnologías verdes como humedales construidos; además de tres áreas transversales: Transferencia, comercialización y nuevos negocios, Difusión tecnológica y la Administración del consorcio.
Para los siguientes tres años de trabajo como directora de CAPTA, la profesional comenta que: “Tuvimos que dedicar mucho tiempo y energía en informar los resultados de la primera etapa, y a la vez iniciar la segunda etapa de “Innovación”, donde hemos centrado los esfuerzos en orientar el trabajo de los equipos técnicos según el levantamiento de necesidades de actores de la industria y públicos. Estas tecnologías son esenciales para garantizar el acceso a agua segura y limpia para todas las personas».
Al hablar sobre los desafíos actuales en la gestión de recursos hídricos, la ingeniera subraya que “contamos con tecnología avanzada en tratamiento de aguas y cada vez surgen nuevas e interesantes iniciativas de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), como humedales construidos y biofiltros, pero es importante que avancemos desde los proyectos aislados a un plan estratégico que incentive las mejores soluciones en cada territorio, y a la vez, contar con reglamentos específicos para el tratamiento de agua según el uso que se le quiera dar”. Por otro lado, la profesional destaca que “debemos hacer un esfuerzo permanente por educar a la población sobre la importancia de proteger nuestras fuentes de agua y adoptar hábitos responsables de consumo, pero también ser capaces de escuchar e integrar el conocimiento local en la implementación de las soluciones”.
La labor de la directora refleja un compromiso profundo con la integración entre la academia y el mundo empresarial, destacando la importancia de cerrar la brecha entre el conocimiento generado y las necesidades prácticas de la sociedad. “Sin lugar a dudas, ha sido un importante desafío la vinculación con la industria y sus necesidades, tratando de ser un puente entre la academia y el uso del conocimiento generado. Me gusta este desafío porque desde el pregrado me ha interesado trabajar en la interfaz ciencia-política-práctica, creo que es un área sumamente importante y donde tenemos mucho por avanzar en Chile, ya que no hay una entidad o institución que se haga cargo de esta brecha. Los científicos no tienen incentivos ni está dentro de sus objetivos comunicar y adaptar sus resultados a las necesidades de la sociedad, y la empresa y organizaciones sociales requieren soluciones a corto plazo, por lo que hay un espacio donde no hay un organismo a cargo de traducir la información y escuchar a distintos actores. Con CAPTA creo que estamos abriendo ese nicho para que la academia tenga un canal de comunicación con las necesidades del país”, concluye la directora Orell.