Anice Barahona, Directora de Gestión de Proyectos en el Centro Ingeniería Organizacional (CIO), enfatiza la relevancia del liderazgo colaborativo y la formación continua para afrontar los desafíos de las nuevas industrias, como el hidrógeno verde, el litio y la inteligencia artificial.
En medio de la discusión nacional sobre las capacidades y habilidades del futuro, las competencias regionales y las brechas existentes para acceder a las industrias emergentes, Anice Barahona, Directora de Gestión de Proyectos del Centro Ingeniería Organizacional (CIO), resalta la importancia de una mirada integral en todos los ámbitos en los que el CIO trabaja, incluyendo organización, gestión de personas, habilidades de liderazgo, diversidad, género, transformación digital y teletrabajo.
Para Barahona, el liderazgo ocupa un lugar central en el éxito de las organizaciones. Subraya que el liderazgo efectivo no se desarrolla espontáneamente, sino que es similar a la maternidad y a la paternidad, requiere tiempo, calidad y desarrollo de competencias en las personas y en los equipos. El compromiso y la retroalimentación son fundamentales para construir un liderazgo sólido en las nuevas industrias.
La directora de proyectos destaca la diferencia entre liderazgo y jefatura, enfatizando que la primera implica influencia y capacidad para comprometer a las personas en sus tareas, va más allá de crear un ambiente horizontal y seguro donde las personas se sientan motivadas y vinculadas con el trabajo que realizan, también implica favorecer las condiciones para que todas las personas se sientan parte del proceso de construcción organizacional. Mientras que la segunda, puede ser simplemente la responsabilidad del cargo asignado.
Al analizar las brechas existentes, Barahona observa que muchos líderes no asumen su rol como impulsores de estrategia, sino que se centran en tareas operativas y tácticas, lo que limita su capacidad para anticipar cambios y tomar decisiones efectivas a largo plazo. Sobretodo cuando se trata de favorecer esas condiciones organizacionales ya que eso está directamente relacionado con la falta de enfoque estratégico. Es la reflexión estratégica la que te permite estar comprendiendo lo que pasa en el entorno, las variables que afectan al equipo, los procesos de cambio que se acercan, etc; si no está esta lectura el liderazgo se puede enfocar en resultados de corto plazo que afectan negativamente a las personas, los equipos y las organizaciones y,finalmente, al país en general.
Según Barahona, un aporte para tener más competencias en la lectura de entorno, en la capacidad estratégica y en la función del liderazgo es la formación continua y el aprendizaje, estás últimas son aspectos fundamentales en el desarrollo organizacional. Si volvemos entonces a los nuevos desafíos que tenemos como país, es importante hacer hincapié en que la toma de decisiones debe basarse en una lectura estratégica y coherente con la misión y visión a largo plazo y el desarrollo de las organizaciones deben proyectarse hacia el futuro y trabajar en conjunto con todas las personas involucradas, esto necesariamente involucra a las comunidades y las regiones que habitan, es la forma de favorecer un crecimiento sostenible.
La directora también reflexiona sobre el espacio político y la necesidad de una toma de decisiones más reflexiva y enfocada en el bien común. Aunque destaca la vocación de muchas personas, señala que a veces la falta de proyección a largo plazo puede llevar a decisiones desacertadas. Es enfática en la importancia de la coherencia entre la misión y la visión en la toma de decisiones políticas y organizacionales.
A medida que se aumenta la conciencia sobre la necesidad de implementar liderazgos efectivos y desarrollar competencias para las industrias del futuro, Barahona reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, destaca que cada vez más organizaciones comprenden la importancia de estas miradas y lecturas estratégicas, lo que representa un paso fundamental en la dirección correcta.
En un mundo en constante transformación, la visión de Anice Barahona sobre la importancia del liderazgo colaborativo, la formación continua y la proyección a largo plazo resalta la relevancia de estas competencias para afrontar los desafíos de las industrias del futuro. Las organizaciones y líderes que adopten estas prácticas estarán mejor preparados para enfrentar los cambios y contribuir al crecimiento sostenible del país y sus comunidades.