- La articulación entre academia y sectores públicos y privados se perfila como esencial para mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.
- El trabajo conjunto entre UNTEC y el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) busca desarrollar soluciones sostenibles para un desafío global urgente.
El cambio climático ya no es un problema del futuro; es una realidad actual que exige acción inmediata y coordinada. Instituciones como UNTEC y CR2 lideran el esfuerzo por transferir conocimientos y soluciones prácticas hacia una sociedad más resiliente y sostenible.
El cambio climático se ha consolidado como uno de los mayores retos de la humanidad, con consecuencias que afectan todos los ámbitos de la vida en el planeta. Sus impactos, que van desde eventos climáticos extremos hasta la pérdida de biodiversidad y la presión sobre los recursos naturales, exigen una respuesta coordinada y multidisciplinaria. En este escenario, la articulación entre la academia, los sectores público y privado, y las comunidades locales se presenta como una estrategia imprescindible para desarrollar soluciones innovadoras que permitan mitigar sus efectos y adaptarse a las nuevas realidades.
El cambio climático representa uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, con efectos que ya son palpables en todo el mundo. En Chile, la necesidad de articular esfuerzos entre la academia, el sector público y el privado se ha vuelto fundamental para desarrollar soluciones que permitan mitigar sus impactos y adaptarse a las nuevas realidades. Según Susana Bustos, integrante del directorio de la UNTEC, esta articulación no solo es importante, sino también urgente.
“Hoy día tenemos una serie de desafíos vinculados a problemáticas globales sumamente importantes, y el cambio climático, por supuesto, es una de ellas. Para el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), ha sido sumamente relevante el vínculo con la UNTEC. La articulación entre distintos actores es vital para poder resolver este problema. La transferencia de conocimientos desde la academia al sector público, al sector productivo y a las comunidades es algo sumamente relevante, aunque difícil de ejecutar,” explicó Bustos.
En este sentido, el papel de UNTEC como plataforma de transferencia de conocimientos y conexión entre sectores ha sido clave. “La UNTEC permite que la academia transfiera sus conocimientos y, al mismo tiempo, recoge las necesidades que tienen el sector privado y el sector público. Este es un desafío enorme que implica considerar aspectos fundamentales como la comunidad y la multiculturalidad de nuestro país. También nos da la oportunidad de liderar procesos para proponer medidas tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático,” destacó.
Bustos enfatizó la importancia de mirar estos problemas de manera integral, considerando las múltiples aristas que presentan. “La multiculturalidad y la inclusión de las comunidades son esenciales para desarrollar estrategias sostenibles y equitativas. En este sentido, ha sido muy gratificante observar las acciones que la UNTEC ha liderado. Creemos firmemente que su rol es vital para seguir avanzando hacia un desarrollo sostenible,” añadió.
En un contexto global cada vez más afectado por los efectos del cambio climático, Chile tiene la oportunidad y la responsabilidad de ser un ejemplo en innovación y colaboración. La experiencia acumulada por UNTEC y CR2 demuestra que la combinación de ciencia, tecnología y articulación social es la ruta más efectiva para enfrentar los retos actuales y construir un futuro más resiliente.