El papel trascendental a lo largo de la historia de las mujeres en las comunidades del norte de Chile, donde enfrentan desafíos únicos en la gestión sostenible de recursos en zonas desérticas, ha sido un trabajo arduo para la preservación de las comunidades. Es necesario abrir un diálogo crucial sobre la importancia del enfoque sociológico en el manejo de recursos naturales y la necesidad de reconocer y potenciar el rol de la mujer en estas comunidades.
Edith Fernández-Baca, Doctora en Sociología Rural con especialización en Sistemas Alimentarios, Agricultura y Medio Ambiente, y Estudios y Desarrollo Comunitarios de la Universidad Estatal de Iowa (ISU), Ames, EE. UU., ha dedicado su carrera a analizar estas problemáticas desde una perspectiva sociológica. Como consultora independiente, ha trabajado para las Naciones Unidas en el desarrollo rural, adaptación al cambio climático y manejo de recursos naturales.
En entrevista, Fernández-Baca destacó la importancia de comprender y aprovechar los recursos naturales disponibles en estas zonas desérticas, incluyendo el uso de tecnologías como los atrapanieblas para la captación de agua. Sin embargo, subrayó que estas soluciones deben ir acompañadas de un enfoque integral que incluya la gestión sostenible del agua y otros recursos, así como la participación activa de las comunidades locales.
La experta enfatizó que las comunidades rurales enfrentan desafíos únicos, como la falta de acceso a información y recursos, la pérdida de identidad cultural y la división interna. Destacó la importancia de fortalecer el capital social, político y cultural de estas comunidades para empoderarlas en la toma de decisiones y negociaciones con entidades externas, como empresas y organismos gubernamentales.
“Hay falta de comunidades y de identidad, hay falta de saber cómo usar la información, hay falta de cómo acceder a información y como llegar con argumentos correctos. Creo que hay muchos elementos que se necesitan para que una comunidad tenga un capital social fuerte, un capital político fuerte y un capital cultural fuerte.”
“Es súper importante al momento de poder establecer cuál va a ser tu estrategia de trabajo con las comunidades, tú tienes que respetar cuál es el rol de cada uno de ellos. Yo he visto en muchos casos profesionales, en donde básicamente ignoran a la mujer y hablan con el hombre. Uno estando atrás oye lo que hablan las mujeres, ahí viene el conocimiento, ahí está todo. Se pierde esa riqueza y por eso estamos fritos, por eso no funcionan los proyectos, porque básicamente ignoramos el rol de cada uno de los miembros de la familia. Las mujeres y los jóvenes son dos grupos que creo que tenemos que poner mucha atención”, destacó Fernández-Baca.
En cuanto al rol de la mujer, la profesional resaltó su papel fundamental en la producción agrícola y el cuidado del hogar en estas comunidades. Sin embargo, señaló que las mujeres suelen quedar en un segundo plano en la toma de decisiones a nivel comunitario, a pesar de su profundo conocimiento y experiencia en los cambios que afectan su entorno. “Si es una familia, generalmente el hombre migra para hacer trabajos temporales en algún lado y quien se queda a cargo del hogar y de hacer el trabajo productivo en el área son las mujeres.”
El reconocimiento y empoderamiento de las mujeres en las comunidades del norte de Chile y Perú son fundamentales para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en estas regiones. El liderazgo y la experiencia de las mujeres deben ser valorados y aprovechados en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para los desafíos que enfrentan estas comunidades en un contexto de cambio climático y escasez de recursos.