Alejandro Hevia, un destacado académico de la Universidad de Chile con un Ph.D. en Ciencias de la Computación de la Universidad de California, San Diego, actualmente Profesor Asociado en el Departamento de Ciencias de la Computación en la Universidad de Chile, ha presentado reflexiones sobre la ciberseguridad y su impacto en la fragilidad de la democracia en la era digital.
La democracia se basa en la libre expresión y la elección de ideas, donde la autenticación juega un papel crucial al garantizar que las personas detrás de las declaraciones sean quienes dicen ser. Cada participante de una comunidad (especialmente un candidato) debiera poder confirmar su identidad para evitar suplantaciones y asegurar la integridad del discurso político. No obstante, en un contexto saturado de desinformación y tergiversación, son comunes los casos donde contenido erróneo es atribuido a figuras o campañas políticas equivocadas, lo que plantea desafíos para el sistema democrático.
Aunque la ciberseguridad como fuente de mecanismos de autentificación y protección ha avanzado en diversas plataformas, otras áreas carecen de robustas medidas de protección, exponiendo la identidad y los datos de los usuarios a potenciales hackeos y usurpaciones. Esta vulnerabilidad afecta especialmente a la autenticidad de las declaraciones y promesas en línea, impactando en la percepción pública y en la calidad del debate político.
La creciente relevancia de la ciberseguridad en el ámbito democrático también ha suscitado el debate sobre el balance entre la responsabilidad en la expresión y un deseable anonimato para prevenir represalias. En una época donde la información se propaga a gran velocidad, si un mensaje es siempre autentificado, existe el riesgo de caer en la
Hevia subraya que las tecnologías son herramientas, en sí mismas neutras, y su impacto en la sociedad depende de quién y cómo se utilicen. Si bien plantea desafíos, también nos muestra que las tecnologías tienen el potencial de enriquecer las democracias. Su llamado es a explorar y ajustar la manera en que integramos estas herramientas en nuestros sistemas políticos y sociales para aprovechar sus beneficios sin comprometer la integridad y el propósito fundamental, fortaleciendo la democracia y el ejercicio ciudadano.