UNTEC

El poder del audiovisual en la comunicación científica

El enfoque multidimensional hacia la profesionalización de la comunicación científica refleja un compromiso renovado con la mejora continua en este campo en el contexto contemporáneo. Este compromiso se fundamenta en la comprensión de que la comunicación efectiva de la ciencia no solo implica la transmisión de datos y descubrimientos, sino también la capacidad de conectar con diversos públicos y generar un impacto significativo en la sociedad.

Katherina Harder, es Directora de Cine y TV chilena, además de Máster en Dirección Cinematográfica en Bande à Part de Barcelona. Comprometida con la ciencia, comparte su experiencia en el desarrollo y ejecución de piezas audiovisuales vinculadas con la ciencia, destacando cómo la convergencia entre el arte y la ciencia puede ser una poderosa herramienta de cambio.

La experiencia de Katherina Harder, compartida durante la presentación del documental «Elementos», resalta la importancia de esta amalgama entre ciencia, arte y audiovisual. En un encuentro entre artistas y científicos, se tejió un vínculo que trascendió disciplinas, evidenciando cómo la creatividad y el método científico comparten similitudes. Desde la música hasta las artes visuales, se buscó construir puentes hacia un público más amplio, abordando los desafíos de la crisis medioambiental.

Para Harder, los formatos audiovisuales tienen un papel crucial en esta misión. «Lo que nos permite los formatos audiovisuales es contar historias. Las historias nos conectan como personas, generan empatía y nos permiten entender procesos complejos». En este sentido, el cine y lo audiovisual proporcionan un lenguaje universal que trasciende barreras lingüísticas y culturales, permitiendo que todos puedan participar en el diálogo científico.

El documental no solo promovió el entendimiento público de la ciencia, sino que también reveló sorprendentes paralelos entre los procesos creativos y científicos. La colaboración entre músicos y científicos demostró cómo ambos campos comparten la naturaleza experimental y colaborativa de sus procesos. “Es bonito entender como muchas veces los proceso de la ciencia hacían paralelos con procesos creativos. Se conocieron músicos con científicos, en donde se visitaba mutuamente. Me gustó cuando Gepe hizo la comparación con el estudio, diciendo que era como un laboratorio, es un lugar con mucha prueba y error, de ensayo, de volver sobre el proceso mismo. No estamos en un lugar apartado, tenemos muchos puntos en común.”, comenta Harder.

Sin embargo, uno de los desafíos clave es traducir el lenguaje técnico de la ciencia en términos accesibles para todos, necesitando buscar un lenguaje en común, «que todas y todos podamos entender de que se les está hablando. Para que de verdad, no solo las personas de la ciencia, sino todas las personas, también quienes toman decisiones, puedan entender la urgencia en la que estamos.

Se necesita movilizar a las personas a esta toma de conciencia respecto a lo que estamos atravesando como mundo y con la responsabilidad de ciudadanos y ciudadanas respecto a nuestro mundo.”

La comunicación científica a través de formatos audiovisuales como documentales y producciones multimedia se revela como una herramienta efectiva para acercar el conocimiento científico a un público diverso. La combinación de ciencia, arte y narrativa puede generar conciencia y movilizar a las personas hacia la acción. En un mundo donde la comprensión de problemas complejos es crucial para tomar decisiones informadas, el poder del audiovisual radica en su capacidad para transmitir información de manera accesible y atractiva, allanando el camino hacia un mayor entendimiento y compromiso con los desafíos que enfrentamos como sociedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *