Editorial por Ximena Moya.
El mes de junio pone la discusión pública hacia los grandes desafíos país. En esta edición queremos centrar la mirada, especialmente de los jóvenes universitarios, en la estrecha relación de los procesos de investigación aplicada con el desarrollo productivo, y su impacto en las nuevas y emergentes industrias nacionales del Litio e Hidrógeno verde, y sus cadenas de valor.
La academia, por su parte, ha centrado esfuerzos en generar fuertes líneas de investigación que han movido el estado del arte en muy poco tiempo, abriendo la posibilidad de realizar proyectos de vanguardia en temas hídricos, energéticos y de electromovilidad, por mencionar algunos.
Por otro lado, los programas de desarrollo económico y productivo requieren de carteras con un alto nivel de madurez para implementar proyectos que permitan generar la atracción de inversiones para encadenar a las empresas del territorio y empujar, el crecimiento en el primer nivel, y consecuentemente abordar la extensa fase de desarrollo económico para alcanzar el bienestar país.
El poderoso conocimiento de los recursos minerales y la instantaneidad de los mercados mundiales demandantes, pujantes por el extractivismo como el Chino, apura por acuerdos y decisiones para andar rápido. No obstante, se hace crucial levantar la mirada para ver que el recorrido hacia adelante, no es una razón de distancia y tasa de tiempo, sino más bien de la construcción de una visión sistémica para definir la magnitud, dirección y sentido de modificar las variables a nivel de ecosistema, comunidades locales e indígenas, medioambientales, hidrológicas, biológicas, etc., que permitan a los especialistas de área trabajar y consensuar las mejores formas de operativizar líneas industriales sustentables, bajo una estrategia de producción selectiva de bienes de calidad y muy alto valor para el próximo siglo.
Es en este espacio donde el aporte de la academia, a través de la I+D+i, se hace crucial. Como país hemos hecho una dura curva de aprendizaje en el salitre y minería del cobre. Tenemos grandes oportunidades para consolidar las nuevas industrias por sobre el principio extractivo. Se nos abre la gran oportunidad para liderar el desarrollo científico y tecnológico, gracias a la consolidación del conocimiento generado desde todos los espacios de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.