La región de Arica y Parinacota se enfrenta a un desafío crucial, la gestión eficiente del agua en un entorno marcado por la aridez extrema y una demanda cada vez mayor de este recurso. Debe existir un espacio en donde la necesidad de adoptar un enfoque integral que considere tanto los aspectos económicos como los sociales y ambientales generen un cambio. En este contexto, se busca comprender la complejidad de los sistemas hídricos-productivos y proponer estrategias innovadoras que no solo maximicen la eficiencia en el uso del agua, sino que también garanticen su disponibilidad para las diversas necesidades de la comunidad, estableciendo así un marco sólido para la gestión sostenible de este recurso esencial.
En un esfuerzo por abordar los desafíos del uso eficiente del agua en la región de Arica y Parinacota, durante el 7 y 8 mayo se reunirán expertos y comunidades de la región norte del país para ofrecer una perspectiva integral sobre la gestión de los recursos hídricos en un entorno extremo como lo es esta zona árida de Chile.
Sebastián Riera, economista con una amplia experiencia en el sector agropecuario y los recursos hídricos, ha trabajado a lo largo de su carrera la valorización de los recursos hídricos no solo en términos económicos, sino también sociales y ambientales. Riera, quien ha trabajado en sistemas intensivos en recursos naturales y mano de obra, destaca la importancia de considerar todas las actividades relacionadas con el agua, desde la producción agrícola hasta la potabilización urbana, para comprender verdaderamente su eficiencia y uso adecuado.
«El análisis de eficiencia dentro de la economía del agua es fundamental para identificar y abordar las causas de ineficiencia del sistema», explicó Riera. «Es crucial comprender por qué, a pesar de tener los insumos necesarios, no se logra el nivel esperado de producción o calidad del agua».
Riera es enfático en la necesidad de recopilar datos precisos y utilizar metodologías adecuadas para medir la eficiencia en el uso del agua. Su enfoque se basa en técnicas econométricas y modelos de análisis que tienen en cuenta múltiples variables y condiciones específicas de cada sistema hídrico-productivo.
“Lo que hace la eficiencia es contar con muchas observaciones que se requieren. Si yo tengo los insumos, capital humano, mano de obra y recursos naturales, en teoría deberían rendir cierto alcance productivo, pero, ¿por qué no se cumple? Los datos pueden ser malos, se utilizaron de forma incorrecta o las personas no recibieron la capacitación correspondiente. Desde la perspectiva económica-ambiental e incorporando la información correcta, es posible realizar estimaciones que informen sobre los factores de ineficiencia en el sistema y explicar qué nos acerca o nos aleja del desempeño esperado en la mayoría de los sistemas. La eficiencia no puede ser medida sin un análisis completo y detallado», afirma Riera.
Para las jornadas futuras de trabajo en la región, además de destacar casos de éxito en la gestión del agua, Riera subraya la importancia de aprender de los casos de no éxito, en donde la búsqueda de soluciones innovadoras y colaborativas que involucren a todos los actores relevantes, desde la sociedad civil hasta las autoridades gubernamentales y las empresas privadas. «Es crucial aprender de nuestras experiencias pasadas y trabajar juntos para encontrar soluciones sostenibles para la gestión del agua en Arica y Parinacota», concluyó Riera.
Es urgente adoptar estrategias integrales y colaborativas para optimizar el uso de los recursos hídricos en la región de Arica y Parinacota. Al reconocer la complejidad de los sistemas hídricos-productivos y la importancia de considerar múltiples variables y perspectivas, se abre la oportunidad de implementar medidas efectivas que aborden tanto la eficiencia en el uso del agua como la protección de su calidad y disponibilidad para las comunidades actuales y futuras.
Es fundamental aprender de experiencias pasadas, tanto positivas como negativas, y trabajar en conjunto para desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles que promuevan la gestión responsable y equitativa de este recurso invaluable. Con un enfoque integral y colaborativo, se espera que las recomendaciones y análisis presentados por expertos y comunidades de la zona contribuyan a mejorar la gestión y el uso del agua en esta importante región, asegurando su disponibilidad para las generaciones presentes y futuras.