Editorial por Ximena Moya.
Llegamos a diciembre, luego de un año intenso dirigido a crear una comunidad vinculada a la ciencia tecnología e innovación, conectada con la industria, el desarrollo tecnológico y el conocimiento en todo nuestro territorio simultáneamente desértico, gélido, andino y costero.
Nos hemos dado a la tarea de conectarlos, a ustedes, nuestros lectores, con aquellos que hacen la investigación de frontera y sus aspiraciones de ir más allá de lo posible y conocido, mostrándoles que la ciencia, en el límite, es factible mediante la integración de la diversidad de múltiples disciplinas, especialidades, culturas y saberes, combinando los enfoques para alcanzar óptimos resultados en escenarios cada vez más complejos. En un mundo que agota sus recursos y ecosistemas más rápido que los regenera, el conocimiento exponencialmente creciente, y la adaptación al cambio serán los precursores de los nuevos modos de participación de la sociedad, de acceder al conocimiento, de seleccionar y cómo resolver. Serán entonces herramientas derivadas de estos elementos que usaremos para comprender y proyectar soluciones, especialmente al gestionar emergencias, suministrar agua, alimentos, medicinas y combustible; movilizar recursos y organizar a la ciudadanía, frente a climas agresivamente cambiantes y totalmente inciertos.
En este escenario, necesitamos también incorporar habilidades nuevas: modos de pensar basados en la creatividad, pensamiento crítico e innovación; maneras y herramientas para trabajar, tales como la colaboración, comunicación, autonomía, respeto y empatía; el saber acceder, procesar y usar la gran cantidad de información; adquirir herramientas valóricas para vivir en un mundo fragmentado; despertar la conciencia, ética, responsabilidad personal y social, para dotar a una ciudadanía local de acción e impacto global.
Nuestra Fundación apuesta en adelante a proyectar los desafíos país; el desarrollo inclusivo y humano, con equipos de alto desempeño que se permitan andar un poco más lento para dar lugar a la transferencia, aprendizaje y error de los primeros pasos; a mezclar la experiencia con el entusiasmo y la curiosidad; a vincularnos con los territorios y su desarrollo; a ser proactivos en construir una visión de futuro sustentable, respetuosa de la vida y la biodiversidad de los ecosistemas; a escribir el futuro innovando y confiando, porque el cambio comienza con cada uno de nosotros.